... y eran recibidos en la catedral con una misa solemne.
La primera expedición, después de los festejos capitalinos fue embarcada de nuevo y fondearon en la Bahía de Samaná, sin que les dieran mayores explicaciones, en espera de que les llevaran hasta sus nuevas tierras
A veces podían acercarse a la costa, a la ciudad llamada "Sánchez". Daban algún paseo por tierra y volvían a dormir al barco. Así estuvieron un par de semanas.
Al llegar a la zona de Nagua, donde iban a vivir, les instalaron en edificios construidos para cárcel, en escuelas... hasta que se construyeron y repartieron las "casas" donde vivía una familia o seis solteros, o tres parejas de casados sin hijos.
1 comentario:
Mi padre,era bajito pero valiente,hoy en dia olvidados,como mis abuelos estan enterrados lejos de su patria y nunca seran repatriados sus restos...
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